En el último tiempo, el vertimiento de energía renovable —particularmente solar— ha crecido de manera sostenida en Chile, alcanzando cifras preocupantes. Solo en 2023, se vertió más del 30% de la energía solar generada en determinadas horas del día, con especial concentración en el Norte Grande. Las estimaciones advierten que esta tendencia podría intensificarse si no se abordan de forma urgente las limitaciones en capacidad de transmisión y almacenamiento.
Este fenómeno pone de manifiesto un punto de inflexión en el desarrollo energético nacional: la necesidad de transformar la infraestructura actual en una más robusta, flexible y alineada con los objetivos de sostenibilidad. En este contexto, el almacenamiento mediante sistemas de baterías —conocidos como BESS, por sus siglas en inglés (Battery Energy Storage Systems)— emerge como un factor estratégico para garantizar la continuidad y confiabilidad de la energía renovable.
Hoy, existen numerosos proyectos BESS en distintas fases de planificación y ejecución en el país. Se espera que su implementación se acelere en los próximos años, en paralelo con la expansión de la energía solar y eólica. Esta tecnología permite absorber excedentes de producción para luego liberarlos durante periodos de alta demanda o baja generación, mejorando la estabilidad del sistema eléctrico y disminuyendo la dependencia de fuentes fósiles. El vertimiento, que ya se ha duplicado año tras año, demuestra la urgencia de este tipo de soluciones.
“El almacenamiento mediante baterías convierte la energía renovable en una fuente firme y programable. Sin BESS, es imposible aprovechar el potencial solar del norte de Chile en las horas donde más se requiere energía, como durante la noche”, indica Access World.
Sin embargo, junto con los beneficios, también surgen desafíos importantes, especialmente en el ámbito logístico. Los sistemas BESS son voluminosos, pesados y, en muchos casos, están catalogados como carga peligrosa, debido a su contenido de litio. Esto impone condiciones específicas para su transporte, manipulación y almacenamiento, donde cualquier error puede comprometer no solo la seguridad, sino también la vida útil del equipo.
“En términos normativos, muchas unidades BESS entran dentro de la categoría de Bienes Peligrosos Clase 9 (IMO 9). Pueden superar las 30 toneladas de peso y requieren un enfoque logístico detallado en cada etapa: desde la selección de transportistas, pasando por la planificación de rutas y permisos, hasta la entrega final en sitio. Es un proceso altamente especializado”, advierten desde Access World Chile.
En este escenario, el papel de operadores logísticos con experiencia en proyectos complejos adquiere una nueva relevancia. Empresas como Access World, con presencia global y capacidad operativa en el país, han comenzado a posicionarse como actores clave, aportando su conocimiento técnico para identificar y resolver cuellos de botella en la cadena de suministro de los sistemas BESS.
“La logística de estos equipos no puede definirse únicamente por el costo. Diseñar adecuadamente una operación logística es esencial para evitar daños, sobrecostos o retrasos que pongan en riesgo el proyecto”, señala Theuns de Vries, líder comercial del segmento de Energías Renovables en Access World.
La eficiencia logística no solo permite cumplir con las exigencias regulatorias, sino que incide directamente en el rendimiento de las baterías. Aspectos como el embalaje, la manipulación en tránsito, el almacenamiento temporal y la elección de rutas adecuadas son determinantes para el éxito de la operación.
Por ello, es fundamental contar con aliados logísticos que conjuguen estándares internacionales con experiencia local. Solo así será posible capitalizar el potencial renovable de Chile de forma segura, eficiente y sostenible.
El desarrollo de sistemas BESS no es solo una respuesta técnica al vertimiento energético: representa una oportunidad estratégica para fortalecer la transición energética. Para materializar ese potencial, se requerirá una mirada integral que combine innovación, regulación efectiva y capacidades logísticas a la altura del desafío.